viernes, 29 de junio de 2018


PRESENCIA RADICAL EN LAS RELACIONES SEGÚN SHEILA McNAMEE
Consorcio Relacional y Socioconstruccionista del Ecuador (IRYSE)

Dr. Diego Tapia Figueroa y
MSc. Maritza Crespo Balderrama (junio, 2018)



Todo lo que hago, lo hago con alegría.” Michel de Montaigne (trad. en 2007, p.588)



Queremos reproducir textualmente, algunos fragmentos de lo que sostiene Sheila McNamee (2016 y 2018) en su propuesta de trabajar desde la Presencia Radical, para acercar a los lectores ecuatorianos -que desconocen- a estas ideas originales, creativas y  profundamente innovadoras para los procesos terapéuticos:

El mundo es complejo, no simple. Es tiempo de que aceptemos esta complejidad y desarrollemos formas de coordinar la complejidad más que tratar de eliminarla proveyendo ‘diagnósticos expertos’ para descontextualizar o parcialmente contextualizar acciones. No definamos coordinación de las diferencias con acuerdos: definámosla como comprender (donde comprender no significa estar de acuerdo, evaluar o juzgar – simplemente significa generar curiosidad sobre las diferencias).

¿Qué pasa si vemos las diferencias como un recurso para la creatividad, la novedad y la transformación social? Mientras nos refugiemos en el discurso de la psicología, evitamos confrontar algunos de los más irritantes desafíos de hoy. Al adoptar la presencia radical podemos movernos más allá del estado terapéutico y equipar los amplios recursos disponibles cuando múltiples comunidades coordinan juntos para crear formas de ‘continuar juntos’. Nosotros reconocemos que nunca podemos crear las condiciones para “LA VERDAD”, y por tanto debemos trabajar para crear condiciones en donde las voces diferentes, las verdades diferentes, los sistemas de valores diferentes puedan de alguna manera entrar en conversación. Es, después de todo, en la conversación que nuevos significados y modos de entendimiento pueden ser construidos. En las prácticas colaborativas y dialógicas no buscamos encontrar consenso pero sí crear nuevas formas de entendimiento.

Cuando tenemos una sola historia que se impone sobre los demás, limitamos severamente nuestra capacidad de entender, lo que reduce al otro a un lugar simplista. Esta comprensión limitada por desgracia facilita el conflicto, la violencia y todas las formas de la patologización. Cuando pienso en vivir dentro de una sensibilidad construccionista, me vuelvo muy consciente de que la curiosidad sobre las diferencias construye relaciones y también genera posibilidades para forjar un nuevo entendimiento con los demás. Nuestra tarea, como profesionales que adoptan una sensibilidad relacional, es reconocer nuestros compromisos mientras el poder los asume a la ligera. Para apreciar la diferencia es necesario crear un espacio para las nuevas conversaciones, nuevas posibilidades y mundos nuevos e inimaginables.

Sheila MacNamee (junio, 2018), nos explica: Para crear situaciones y contextos dialógicos lo único útil es: la curiosidad, el estar abiertos a escuchar la diferencia, el ser reflexivos acerca de lo que yo mismo estoy pensando acerca de la situación. ¿Cómo involucrarnos en una situación dialógica?: Con la Presencia Radical: ¿Qué hacemos de manera conjunta para estar presentes el uno con el otro en la situación? No es estar solamente presente con todo lo que yo soy y abierto al otro, sino también aceptar la vulnerabilidad de la situación y el querer, el desear estar en una situación de desafío, en donde la meta no es imponer lo que yo pienso o aceptar lo que piensa el otro, sino cómo, de manera conjunta creamos un espacio donde las dos partes puedan participar y encontrarse.

Este entrenamiento con una “PR”, a terapeutas, educadores, líderes, etc. se enfoca en observar aquellas cosas que permiten la relación y que a través de las relaciones se van disolviendo los problemas y se va aprendiendo juntos. La ansiedad de hacer “lo correcto”, impide que estemos radicalmente presentes en la relación y darnos cuenta de lo que realmente pasa, porque estamos demasiado preocupados en hacerlo “bien”.

Cuatro preguntas de Barnett Pearce, útiles para estar con “Presencia Radical”:

1. ¿Qué estamos haciendo juntos?, en vez de preguntarnos: ¿Qué es lo que esta persona está haciendo en esta situación? En lugar de eso, nos preguntamos: ¿Qué es lo que estamos haciendo juntos que no está dando resultados?
2. ¿Cómo estamos haciendo esto, todos los involucrados?
3. ¿En quién nos estamos convirtiendo mientras hacemos esto; cómo nos estamos transformando?
4. ¿Cómo podemos hacer esto de una mejor manera?

Estas preguntas nos ayudan a mantenernos en un proceso autorreflexivo,  en el que no nos enfocamos en resolver la situación sino que nos enfocamos en cómo, de manera conjunta, trabajamos para hacer esto que estamos haciendo (terapeutas y consultantes). La “PR” implica humanizarnos en la relación y dejar a un lado las teorías, las técnicas y las herramientas y concentrarnos en qué es lo que de manera conjunta estamos produciendo en este momento; y, qué es lo produce nuevos significados y expande las relaciones; y, cómo con la “PR” se crea posibilidades infinitas de cambio y transformación.

Construir, como terapeutas, una relación que sea significativa para el consultante y que le aporte para encontrar y construir otras relaciones significativas. Deberíamos ser capaces de actuar de la misma manera en la responsabilidad profesional así como en nuestra vida completa; ser capaces de comprometernos y de invertir tiempo en las relaciones.

Dejar de pensar en aquello que no se puede hacer y comenzar a pensar en lo que sí se puede hacer. No engancharse en lo que no se puede, sino mirar las posibilidades y cómo crear posibilidades. Estar radicalmente presentes con nosotros para reconocer nuestros límites y estar radicalmente presentes para reconocer las posibilidades de crear espacios dialógicos donde sea posible generar transformaciones en los contextos relacionales.

Para ello aporta además, la Ética Relacional: en lugar de encerrar y limitar aquello que estamos haciendo, abrimos las posibilidades de todo aquello que puede hacerse y que de manera conjunta podemos construir. De distintas maneras nuestros desafíos están en aceptar y abrazar la incertidumbre y dialogar desde la complejidad, confiando en las relaciones.

viernes, 15 de junio de 2018


POSIBILIDADES (CO-CREAR DIFERENCIAS) PARA UNA TERAPIA RELACIONAL 

Consorcio Relacional y Socioconstruccionista del Ecuador (IRYSE)


Dr. Diego Tapia Figueroa y
MSc. Maritza Crespo Balderrama (junio, 2018)

Todo lo que hago, lo hago con alegría.” Michel de Montaigne (trad. en 2007, p.588)




Como IRYSE, coordinamos espacios de supervisión y multivisión clínica y en ellos, es común recoger las siguientes preguntas de psicoterapeutas, y otros profesionales, interesados en mejorar su práctica: 

1. ¿Cuáles son los pasos para ser un buen terapeuta, sea cual sea el modelo que se escoja? 
2. ¿Qué herramientas son las principales, que debemos manejar para la terapia? 
3. ¿Cómo garantizar que la terapia sea exitosa? 
4. ¿Cómo dejo de ponerme en el lugar del experto frente a los “pacientes” y cómo debemos dar respuestas y soluciones a sus problemas y demandas? 
5. ¿Cómo manejar la contratransferencia o resonancia?

Nuestro proceso, como terapeutas, se basa en la consistencia que nace del respeto y la curiosidad, del interés de conocer, reflexionar y dialogar de manera distinta, profunda, creativa y genuina. En los diálogos que proponemos, elegimos invitarlos a reflexionar (a consultantes y terapeutas) para que en conexión consigo mismos y con los otros presentes en cada encuentro, puedan encontrar las respuestas que les sirvan, por ejemplo, para traer nuestros recursos a este diálogo terapéutico, que tiene un propósito transformador.

Desde los desarrollos de Foucault, conocemos que nuestras relaciones interpersonales están siempre matizadas por el poder que ejercen los discursos dominantes de género, raza, clase social, paternalismo, capitalismo, individualismo y educación, produciendo una clasificación social estratificada y relaciones tácitamente jerarquizadas, donde los interlocutores se mueven entre el poder y el sometimiento, el experto y el ignorante, el que ordena y el que obedece, el que controla y envía tareas; estilos relacionales, que buscamos no reproducir en nuestra terapia construccionista social.

En la terapia se busca contribuir con los consultantes a articular, a lo largo de su experiencia, redes relacionales y de significado que les lleven a encontrar respuestas tentativas, diferencias y preguntas más profundas. Es el desafío de la experimentación creativa con nuevas posibilidades; de contribuir a experimentar con nuevos argumentos. En el espacio de la terapia, el statu quo cambia. Si el proceso ha facilitado el crecimiento del consultante, éste se encontrará en un lugar distinto, diferente de donde empezó continuando con el proceso de autodescubrimiento y transformación.

Algunas Ideas sobre cómo actúa el terapeuta construccionista social, tomadas de Friedman (1996) son:
  • Cree en una realidad construida socialmente.
  • Enfatiza la naturaleza reflexiva de la relación terapéutica en la que el consultante y el terapeuta co-construyen significados mediante el diálogo o la conversación.
  • Se aleja de las distinciones jerárquicas hacia una oferta de ideas más igualitaria en la que se respetan las diferencias.
  • Se mantiene empático y respetuosos ante el predicamento del consultante y cree en la capacidad de la conversación terapéutica para liberar aquellas voces e historias que han sido suprimidas, ignoradas o no tomadas en cuenta previamente.
  • Co-construye los objetivos y negocia la dirección de la terapia, colocando al consultante en el "asiento del conductor", como experto en sus propios predicamentos y dilemas.
  • Busca y amplifica las habilidades, fortalezas y recursos y evita ser un detective de la patología o reificar distinciones diagnósticas rígidas.
  • Evita utilizar un vocabulario de déficit y disfunción, reemplazando la jerga de la patología (y la distancia) con el lenguaje cotidiano.
  • Está orientado hacia el futuro y es optimista respecto al cambio.
  • Es sensible a los métodos y los procesos utilizados en la conversación terapéutica.

Esta terapia se convierte en un espacio para reflexionar sobre las condiciones de vida, sean estas relacionales, económicas, familiares, políticas, físicas, emocionales, sexuales, socioculturales, etc. Como explica Marcelo Pakman (1996), para que las prácticas constructivistas/construccionistas constituyan recursos para la acción en el terreno de la terapia, tienen que ser modos de organizar diálogos como proceso reflexivo de cambio, o sea como proceso social crítico.

Cuanto más el terapeuta conoce sus “lentes teóricas” más conoce del contexto y se aleja de los dogmatismos típicos de la esclavitud de ideas. La relación de supervisión (hablaremos de este proceso en futuros artículos) es, entonces, un espacio de aprendizaje adulto donde las teorías y conocimientos se articulan en un proceso espiral de “apreciación, acción, re-apreciación” que genera conocimientos y descubrimientos únicos e inesperados. El “supervisor” (intervisor) en su conversación con el terapeuta y/o consultante necesita transformar sus conocimientos teóricos en experienciales y performativos; en “teorías en acción” (Schon, 1983). Las emociones vividas y las comprensiones que surgen en el interior del terapeuta se convierten en preguntas y comentarios que acercan o distancian a los participantes en su búsqueda de alternativas.

El terapeuta no colabora en las transformaciones que los consultantes necesitan porque sabe, sino porque es. La terapia no es una técnica ni un recetario de autoayuda, sino un encuentro respetuoso (con ética relacional) entre dos seres que tratan de no perder nada de su compleja realidad propia y recíproca, construida conjuntamente. El desafío para el terapeuta es también, ser congruente y consecuente, tanto como profesional, como en todos los contextos de su vida cotidiana. Es la aceptación radical de quien uno es, y del otro. Albert Camus, sostenía: «La verdadera generosidad para con el futuro reside en darlo todo en el presente.» Desde la pragmática reflexiva del construccionismo social, ponemos el foco en la relación existente entre nosotros, en el “CON”, que se entreteje relacionalmente. Co-construimos conjuntamente y expandimos las posibilidades con el diálogo para la co-creación de futuros nuevos, distintos.  

viernes, 8 de junio de 2018

PUBLICACIONES DESDE EL MODELO GENERATIVO, DE GRAN RELEVANCIA PARA AMÉRÍCA LATINA, DE DORA FRIED SCHNITMAN 
como un aporte a la bibliografía que proponemos, para quienes se interesan en trabajar desde estas posturas transformadoras


Incluimos publicaciones de Dora de los últimos años y libros de descarga gratuita:

Fried Schnitman, D. (Ed.) (2017), Diálogos para la transformación: desarrollo de proyectos e investigación generativa orientados a la construcción de futuros en Iberoamérica – Volumen 3. WorlShare Books. 
Disponible para descarga gratuita 

– Fried Schnitman, D. (2016), Perspectiva e prática generativa. Nova Perspectiva Sistêmica, XXV (56), 55-75. (Versión en castellano). 

Fried Schnitman, D. (Ed.) (2015). Diálogos para la transformación: experiencias en terapia y otras intervenciones psicosociales en Iberoamérica – Volumen 1. 
WorlShare Books. ISBN: 978-1-938552-45-8. Disponible para descarga gratuita.

Fried Schnitman, D. (Ed.)
(2015). Diálogos para la transformación: experiencias en terapia y otras intervenciones psicosociales en Iberoamérica – Volumen 2. WorlShare Books.  Disponible para descarga gratuita.

Fried Schnitman, D. (2015). “Appreciative and generative perspectives. Points of convergence in a productive dialogue”. AI Practitioner, 17 (1), 15-21. Número editado por Dora Fried Schnitman, Jorge Sanhueza Rahmer y Miriam Subirana. 
Descargar.

Fried Schnitman, D. (2013). “Prácticas dialógicas generativas en el trabajo con familias”. Revista Latinoamericana de Estudios de Familia, (5), 127-159. 
Descargar .

Fried Schnitman, D. (2011). “Processo generativo e práticas dialógicas”. Nova Perspectiva Sistêmica, 20 (41), 9-34. Publicado en portugués, esta versión es en castellano.
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Fried Schnitman, D. (2011). “Afrontamiento generativo de crisis y conflictos en organizaciones”. Persona, (14), 11-40. 
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Fried Schnitman, D. (2010). “Procesos generativos en el diálogo: complejidad, emergencia y auto-organización”. Revista Pensando la Complejidad, VIII, enero-junio.
Plumilla Educativa (7), 2012, 61-73. 
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Fried Schnitman, D. (2010), “Perspectiva generativa en la gestión de conflictos sociales”. Revista de Estudios Sociales, (36), 51-63. 
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Fried Schnitman, D. y Rotenberg, E. (2009), “Negócios e famílias: Promovendo recursos”. Pensando Famílias, 13 (2), 33-58. Publicado en portugués, esta versión es en castellano. 
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Fried Schnitman, D. (2008). “Questionário generativo em terapia”. Pensando Familias, 12 (1), 11-26. 
Descargar .

Fried Schnitman, D. (2008). “Diálogos generativos y su aplicación a organizaciones”. 
Psicología Organizacional Humana, 1 (1), 101-115. Descargar.

Fried Schnitman, D. (2008). “Generative inquiry in therapy: from problems to creativity”. En T. Sungiman, K.J. Gergen, W. Wagner, Y. Yamada (eds), Meaning in Action. Constructions, Narratives and Representations. Japan: Springer, 73-95. ISBN 978-4-431-74679-9. 
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Fried Schnitman, D. (2006).
“Diálogos generativos”. Pensando Famílias, 10 (2), 25-54. Publicado en portugués, esta versión es en castellano. Descargar.

Fried Schnitman, D. (2005). “Conflicto y terapia: instrumentos generativos”. En: P. Estrada y A. Posada (comps.), Terapia familiar sistémica, experiencias, saberes y conocimientos. Medellín: Editorial UPB, 185-226. 
Descargar.

Fried Schnitman, D. y Schnitman, J. (2005). “Nuevos paradigmas, comunicación y resolución de conflictos”. En: P. Aréchaga, F. Brandoni y M. Grisolía (comps.), la trama de papel. Sobre el proceso de mediación, los conflictos y la mediación penal.
Buenos Aires: Galerna, 43-57. ISBN 950-556-473-2. Descargar.

Fried Schnitman, D. y Schnitman, J. (Eds.) (2002), New Paradigms, Culture and Subjectivity. 
Cresskil, NJ: Hampton Press. ISBN 1-57273-261-X; ISBN 1-57273-262-8 (edición revisada con prólogo de Kenneth Gergen). 
Chagrin Falls, Ohio: Taos Institute Publications/WorlShare Books, 2014. Disponible para descarga gratuita: https://www.taosinstitute.net/worldshare-books
 
Fried Schnitman, D. y Littlejohn, S. (Comps.)
(1999). Novos paradigmas em mediaçâo. Porto Alegre: Artmed. [Trads. J. Haubert Rodrigues y M.A.G. Domingues] ISBN 85-7307-478-7. 
Chagrin Falls, Ohio: Taos Institute Publications/WorlShare Books, 2014.
Disponible para descarga gratuita: https://www.taosinstitute.net/worldshare-books-in-portuguese
 
Fried Schnitman, D. (1996). Novos Paradigmas, Cultura e Subjetividade. Porto Alegre: Artes Médicas. ISBN 85-7307-167-2. 
Chagrin Falls, Ohio: Taos Institute Publications/WorlShare Books, 2014. Disponible para descarga gratuita: https://www.taosinstitute.net/worldshare-books-in-portuguese

Fried Schnitman, D. (1994). Nuevos Paradigmas, Cultura y Subjetividad. Buenos Aires-Barcelona-México: Editorial Paidós. ISBN 950-12-7023-8. 
Chagrin Falls, Ohio: Taos Institute Publications/WorlShare Books, 2014: 
Disponible para descarga gratuita.

viernes, 1 de junio de 2018


UNA BREVE CONVERSACIÓN CON HARLENE ANDERSON
Consorcio Relacional y Socioconstruccionista del Ecuador (IRYSE)

Dr. Diego Tapia Figueroa y
MSc. Maritza Crespo Balderrama (junio, 2018)
          
Todo lo que hago, lo hago con alegría.” Michel de Montaigne (trad. en 2007, p.588)

Este 2 de junio tendremos en Quito el encuentro con Harlene Anderson. Deseamos compartir con nuestros lectores esta breve conversación con ella. Se dio el 2017, y responde a estas tres interrogantes propuestas (preguntas también contestadas generosamente por otros terapeutas construccionistas, como Sheila McNamee, Marilene Grandesso, Carla Guanaes-Lorenzi, Mónica Sesma, Josep Segui, Dora Fried Schnitman, Sylvia London, etc.).

1) Si las prácticas posmodernas (socio construccionismo y prácticas colaborativas y dialógicas-generativas) contribuyen al bienestar de la humanidad, ¿qué se transformaría, qué sería distinto?

H.A. La pregunta es importante, invita a la reflexión sobre lo valioso de la perspectiva dialógica-colaborativa y la responsabilidad de quienes basan sus prácticas en esta perspectiva.  Me hace pensar en la importancia de la consideración de los profesionales hacia ellos mismos y hacia las personas con las que trabajamos como seres humanos.  Esta perspectiva suele perderse cuando las personas son consideradas como miembros de grupos y sus complejas situaciones son tenidas por comunes.  Es la singularidad y diferencia de cada persona, y de sus situaciones vitales, lo que provee de recursos ricos para poder ser capaces de ayudarlos a sobrellevar sus vidas hacia el futuro que ellos quieren.

2) ¿Si pudieses elegir 3 aportes de personas importantes y significativos del campo socio construccionista y de las prácticas colaborativas y dialógicas, cuáles serían y por qué razones?

H.A. Pienso que la inspiración de John Shotter es fundamental. Él estudió el trabajo de pensadores críticos históricos y significativos como Bajtín, Merleau-Ponty y Wittgenstein y el trabajo de nuevos aportes, con la intención de llamar nuestra atención hacia nuestra humanidad y la de los otros, especialmente como seres dialogales y dialogantes en la vida cotidiana.  Esto también enfatiza la importancia de estar abiertos a la "otredad del otro", considerando cuidadosamente como nosotros “respondemos con nuestras respuestas” a los demás, y la noción de conexión y su énfasis en estar con, hablar con, pensar con y responder con los otros más que a , por o sobre los otros. La contribución de Kenneth Gergen es, también, muy significativa, especialmente su énfasis en que lo humano es "el ser relacional". Pienso que esas ideas invitan al respeto, autenticidad y cuidado, son ideas políticas.  Y en el ámbito sudamericano yo quiero incluir al educador brasileño Paulo Freire quien influenció el mejoramiento de la educación.

3. ¿En una cultura local (como la de la sociedad ecuatoriana, donde estas perspectivas prácticas y reflexivas son desconocidas): qué hacer, cuál podría ser desde tu experiencia, el proceso con las personas para crear un contexto relacional que permita el desarrollo de esta nueva manera de ser con los demás?

H.A. Lo que encuentro recursivo en estas ideas y prácticas es que no hay pasos, recetas o fórmulas que seguir, pero la filosofía que ellas sugieren sirven como guía en el camino de ser y devenir en los distintos ámbitos de nuestra vida.  Esto incluye la forma en la que nosotros pensamos sobre nosotros mismos, las personas con las que trabajamos, qué hacemos juntos y el camino de nuestro mundo.  Lo que es necesario o crítico para la práctica es siempre tener en mente la importancia del respeto por la otra persona; estar abierto a sus diferencias, tener conciencia de su conocimiento local e invitarlo y usarlo; tener cuidadosa atención sobre cómo les respondes y cómo ellos te responden, estar prevenido de prejuicios e interpretaciones que traes a tu trabajo y les impones.  En mi experiencia esta humildad es fundamental, es tener un rol en la creación y promoción de las culturas locales y sociedades que valoran más a cada ciudadano y su potencial para generar bienestar a todos.

La reflexión significativa de Harlene Anderson, en el espacio de supervisión clínica que desarrolló en el Instituto de Verano (ISI 2013) en México, hizo énfasis en que, entre las palabras más importantes que valoraba en este trabajo están estas dos: creatividad e imaginación (se suman a las preferidas por los socioconstruccionistas: curiosidad, respeto, lenguaje, diálogo, relacional, construcción, proceso, responsividad, significado, contexto, conexión,  complejidad, incertidumbre, reflexión, generativo, crítica, responsabilidad  y ética relacional, pragmático, diferencia, posibilidades, poético, transformación, futuro).

“Vivimos, organizamos y damos sentido a nuestra vida a través de narrativas construidas socialmente.  Nuestras historias no se forman aisladas, sino que son relacionales.  Los significados e interpretaciones que adscribimos a los acontecimientos y experiencias de nuestras vidas -incluida nuestra propia identidad personal- son creados, experimentados y compartidos por individuos que se hallan en relación y diálogo entre sí” (Anderson, 2013. p. 61).

El énfasis en la construcción relacional de las narraciones y de los significados, a través de diálogos creativos con visiones renovadas, sobre las experiencias contribuyen tanto al desarrollo de aprendizajes colaborativos cuanto a las responsabilidades conjuntas en la co-creación de lo diferente. Estamos constituidos por las historias que creamos; no sólo las nuestras, sino las de nuestros padres, abuelos, compañeros, nuestra sociedad. Se trata, entonces, de extender o transformar estas historias para ampliar los mundos posibles que pueden habitar. La terapia se entiende como una continua colaboración en la construcción y reconstrucción de significado, es una relación íntima -temporal-, un proceso iniciado en el diálogo terapéutico que continuará en el futuro, en los contextos relacionales y sociales de los consultantes.