sábado, 26 de enero de 2019


Haiku

Selección y edición: 
Diego Tapia Figueroa y Maritza Crespo Balderrama. 
Quito, 26/01/2019




El haiku es una forma poética breve de origen japonés.



Los haikus se escriben, según la tradición, en tres versos, sin rima. Suelen hacer referencia a escenas de la naturaleza o de la vida cotidiana. El haiku se sirve de la palabra para ir más allá de la palabra.

Haiku es simplemente lo que está sucediendo en este lugar, en este momento.

El haiku carece de lectura simbólica. Los sucesos son lo que parece que son, lo que el poeta nos diga que son.


Tras la lectura de un haiku no tiene sentido la pregunta “¿Esto, qué quiere decir?”, sino “¿Qué ha sucedido?”. 


 El haiku es arte, acuarela, fotografía de la realidad, para que no se pierda ninguno de sus pequeños instantes. (A decir verdad, para que nosotros no nos los perdamos). 
Se trata de que atendamos al mundo y no que nos liberemos de la red de apariencias que confunden nuestra mente. Un inocente dedo de niño señalando a las cosas: “¡Mamá, mira!”.

El haiku es una nada infinitamente significativa.
Como una piedrita que cae dentro de uno y le hace cosquillas a la extraña sombra que somos.

Como una piedrita que cae dentro de uno y le hace cosquillas a la extraña sombra que somos.


Japón se llama a sí mismo el país de la armonía (wa) y de alguna forma lo es.

 

El haiku expresa “lo que no sucede” como un misterio, pero deberíamos haber dicho que “lo que todavía no ha sucedido” es el misterio. 
El haiku es la fidelidad que debemos a la vida. 
Es la naturaleza la fuente central del haiku.


Porque el destino de los seres pertenece al futuro, y el futuro no existe. El poeta está en presente. Sólo puede saberse lo que ha sido –o no- hasta ahora.


Haiku de Matsuo Basho

Un viejo estanque
Se zambulle una rana:
el sonido del agua

*
Este camino
ya nadie lo recorre
salvo el crepúsculo.

*
sobre la rama seca
un cuervo se ha posado
tarde de otoño


*

Es primavera:
la colina sin nombre
entre la niebla.

*

Me desperté de pronto.
La noche era toda
de los insectos.


*

las olas me traen
a la playa del norte
conchas y pétalos

*

Hasta una choza
en mundo de mudanzas,
es casa de muñecas


*

Noche marina:
la voz del pato
es vagamente blanca.

 
*

de viaje, enfermo,
mis sueños errando
por la llanura

*
 Aroma del ciruelo
en un camino entre montañas
sale el sol.
*
Rojos capullos de ciruela -
¿dónde quedaron
los recuerdos del amor?.

 *

Qué hermosa la peonía,
la abeja
no quiere partir.
  
*
 El rocío
ha borrado tu nombre
de mi sombrero.
   
*
 Vestido de escarcha
cubierto de viento
un niño abandonado

 *
En medio del campo
sin apego de ningún tipo
canta la alondra.

 *
Flores de cerezo en el cielo oscuro
entre ellas
la melancolía florece

 *
Al sentirme enfermo durante el viaje
mis sueños vagaron
sobre un campo de yerba seca
  
*
La primera nieve
Las hojas de los narcisos
apenas se inclinan
  
*
Niebla matinal sobre
una montaña sin nombre
  
*
Lluvia de flores
Un cuervo busca en vano
su nido
  
*
Se extingue el día
pero no el canto
de la alondra




"No sigan las huellas de los antiguos busquen lo que ellos buscaron"         
(Basho 1644-1694)




Haiku de Yosa Buson 


Pasó el ayer,
pasó también el hoy,
se va la primavera
*
Bajo la lluvia de verano
El sendero
Desapareció
*
Ah, la luna con su halo de niebla…
Esa noche me quité los pantalones
a golpe de piernas
*
Aguacero vespertino
se aferran a las hierbas
los gorriones del pueblo
*
La lluvia de primavera:
todavía no se ha mojado
la barriga de la rana
*
Al caer en el agua
sus flores desaparecen
Ciruelo de la orilla
*
Empapándose en el tejado
con la lluvia de primavera,
¡una pelota de mano!
*
mi jardinero
convertido en sirviente
de crisantemos

*
sopla el poniente,
y al oriente se apilan
las hojas secas

*
blanco rocío
cada púa en la zarza
tiene su gota

*
breve siesta
y al despertar
se fue la primavera

*
los días lentos
se apilan, evocando
un viejo antaño

*
no me alojaron
vi luces y en la nieve
casas en fila

*
lluvia de primavera
¡pobre de aquel
que nada escribe!

*
por la hojarasca
pisadas lejanas
del hombre que espero
*
Blanco rocío.
Cada púa en la zarza
tiene una gota

*
Cien leguas de escarcha;
desde este barco,
la luna es toda mía.
 *
esto es todo:
el camino acaba
en el jardín 




Haikus de Taneda Santoka


Dejando entrar la luna
En mi dormitorio
Me voy a dormir
*
¿Qué pretendo encontrar
internándome en el viento?
*
Mi cuenco de mendigar
Acepta hojas caídas


*
Hace frío…
¡Qué prisa se dan
las nubes!


*
Hay un pájaro que ha venido
Y que no canta

*
Ha envejecido
hasta el sonido
de las gotas de lluvia.


*
Eso
era mi cara
El espejo cada vez más frío


*

Ofrendando fideos
Madre
Yo también comeré


*

Dientes de león cayendo
La muerte de mi madre
Aquello en lo que pienso incesantemente


 *
Sin dinero, sin posesiones
Sin dientes
Totalmente a solas


*
Mi pueblo natal
En medio de la lluvia
Caminando descalzo


 *
Vendo mis harapos
Y compro algo de sake
¿Habrá soledad todavía?

*
Camino
Dejando posarse en mi casa
una libélula


*
Como cabía esperar:
estoy solo, estoy bien...
Hierbajos silvestres


*

Oye, grillo:
sólo tengo arroz
para mañana.


*
No tengo dinero, no tengo cosas,
no tengo dientes...
Estoy completamente solo.


*

...Y a veces,
dejo de mendigar
y miro las montañas.

*
Un manotazo a una mosca
otro a un mosquito
y otro a mí mismo.


*
Parece que voy a morir
con el alma tranquila
sobre la hierba que brota.


*
Sin pensar en nada,
rompiendo ramitas secas.


*
No hay forma de evitarlo:
camino.


*
¡Qué cálida temperatura
la del piojo que he atrapado!


*
Con eso tengo más que suficiente:
barrer las hojas caídas.


*

Me siento en la belleza
de la hierba que va a marchitarse.


*
Asumiéndolo con calma
parece que hay que morir
La hierba arde.


*

Mientras termino de morirme,
la hierba.
Llueve.



Haikus de Kobayashi Issa

*
De no estar tú
demasiado grande
sería el bosque
*
Vente a jugar conmigo,
gorrión sin padres.
*
La mariposa revolotea
como si desesperara
en este mundo
*
Ocurre en los humanos
Y también con los espantapájaros
No son derechos
*
Hasta mis pies
¿cuándo y cómo has llegado,
caracolillo?

*
Por sí sola,
la cabeza se inclina,
Monte Kamiji.

*
Mi pueblo: todo
lo que me sale al paso
se vuelve zarza.

Cae bocarriba
la cigarra de otoño
y sigue cantando.

*
Tampoco yo
he encontrado un hogar.
Tarde de otoño.

*
Las flores han caído:
ahora nuestras mentes
están tranquilas.
*
Donde hay hombres,
habrá moscas, y habrá
Budas también.

*

Para el mosquito también la noche es larga, larga y sola.*Miro en tus ojos, caballito del diablo, montes lejanos.*Pareciera que el sapo

Va a expeler
una nube

*
En este mundo,
encima del infierno
viendo las flores.

*
Huye el rocío.
En este mundo sucio
no hago yo nada.

*
Un exhausto gorrión
en medio
de un montón de niños.






Haiku de Masaoka Shiki

*
Qué distinto el otoño
para mí que voy
para ti que te quedas
*

Sobre las hojas verdes
Que cubren la montaña
El sol pasea
  
*
Revuelo de mariposas
Trocando caminos
Y canciones de cuna.


*

Senda de estío
Sobre esa piedra
Descansan todos.

*

Confusas
Entre los pétalos
Alas de pájaros.

*

Cada Año Nuevo
cielo y tierra en armonía
el primer día.

*

Corté una rama
Y clareó mejor
Por la ventana.
 
*

En medio del estanque
recobra la vida
una hierba.

*

Lluvia de primavera
Bajo el paraguas
Mirando la tienda.


*
El día es largo;
mis ojos están cansados
de mirar al mar. 







Haiku de Takai Kito


El ruiseñor
unos días no viene;
otros, dos veces. 

Haiku de Io Sogui

Lluvia de anoche
cubierta esta mañana
por la hojarasca.

*
Lirios, pensad
que se halla de viaje
el que os mira


Haiku de Kioshi


*
Viento otoñal.
Dentro del corazón,
montes y ríos

*
Por el oriente
el sol aún hundido
y en flor los campos.

*

Medió el otoño,
y está el mijo pesado
con plenitud.

*

Viento vernal.
Me siento belicoso
de pie en el cerro.

*
Senda del monte:
hay de pronto en invierno
sitios templados.


Haiku de Oshima Ryota


Viento otoñal.
Y yo no tengo dioses
ni tengo Budas.
Flora el hibisco
y terminan un barco:
pueblo pesquero.
Acá y allá
arrastrada del viento,
la mariposa.
*
 Sin palabras la anfitriona
 El invitado
 Y el crisantemo blanco





Haiku de Tablada

El pequeño mono me mira
¡quisiera decirme
algo que se le olvida

Haiku de Octavio Paz


Hecho de aire
entre pinos y rocas
brota el poema

Haiku de Mario Benedetti


tiembla el rocío
y las hojas moradas
y un colibrí
*
Una campana
tan solo una campana
se opone al viento.

*
Lo peor del eco
es que dice las mismas
barbaridades


Haiku de Jorge Luis Borges


La vieja mano
sigue trazando versos
para el olvido.
*
¿Es un imperio
esa luz que se apaga
o una luciérnaga?
*
Lejos un trino.
El ruiseñor no sabe
que te consuela.

Haiku de Antonio Machado

Canta, canta, canta
Junto a su tomate
El grillo en la jaula.



Haiku de Shoushi


Lo peor del eco
es que dice las mismas
barbaridades.
Cuando mi vida
atiende al crisantemo
se tranquiliza

Haiku de Aró

Leve es la primavera:
sólo un viento que va
de árbol en árbol


Haiku de Natsume Seibi

El espantapájaros
Parece humano
Cuando llueve

Haiku de Ogiwara Seisensui


Cuando canta la cigarra,
cuando canta,
canta en coro
y el sol muere

Haiku de Akiko Yanakiwara

El bote se aleja
Y forma un camino blanco
Mi dolor y su huella



Haiku Katsushika Hokusai


Escribo y cancelo
Reescribo y cancelo
Y he aquí que brota una amapola





Haiku de Riookan


Comamos juntos,
espigas de trigo,
almohada de hierba.

*
Sólo una cosa
ha dejado el ladrón,
la luna en la ventana.

*
A mí el amor
se me escapa lo mismo
que anguila o mujol.

*
Oigo los gritos
que anuncian su partida:
gansos nocturnos.


Haiku de Suzuki Masajo


“Morir ahora juntos…”
me susurró al oído
una noche de luciérnagas.

Sirvo una cerveza
a un hombre
imposible de abrazar

Haiku de Isso


En la bruma tristemente
dos que caminan fundiendo
en uno sus corazones

Haiky de Watanabe Hakusen

Anoche cubrí
mis hijos dormidos
y el ruido del mar


Haiku de Yamagushi Sodo


Esta primavera en mi cabaña
Absolutamente nada
Absolutamente todo 

Haiku de Masaoka Shiki


Primavera en el hogar.
No hay nada
y sin embargo hay de todo 

Haiku Natsume Soseki


Sobre la montaña florida
Sueltan los caballos
En el cielo otoñal 



Haiku de Konishi Raizan


Mil pequeños peces blancos
Como si hirviera
El color del agua

Haiku de Taneda Santoka


Mi cuenco de mendigar
Acepta hojas caídas





Haiku de Matsuo Basho


A caballo en el campo,
Y de pronto, detente:
¡el ruiseñor!

*
Se va la primavera,
quejas de pájaros, lágrimas
en los ojos de los peces

*
Primera nieve:
las hojas del narciso
casi curvadas       
  
 *
A una amapola
deja sus
alas una mariposa
como
recuerdo.